martes, 22 de septiembre de 2009

Socializar

¿Qué necesidad hay de acaparar a los chicos perfectos? Porque dale, ellas saben que sus novios son perfectos, que todas los amamos y que estamos en lista de espera. Hagamos un poco de catch and release loco, déjennos participar a las demás también. No hay tantos chicos perfectos. No es justo.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Editar

El hábito del retro o simplemente la vejez están haciendo que últimamente recuerde con algo de nostalgia mi adolescencia. Hago un esfuerzo por acordarme de que no, la verdad que la mayor parte del tiempo la pasé bastante para el culo, gracias.
Tal vez hago mal, y debería, en cambio, olvidarme de lo feo, lo depre, del bodrio inmenso que era la mayor parte del tiempo tener 14 años, y rellenar los huecos ahora con lo que no hice de chica.
Porque mierda, quién puede mirarme a los ojos y decir con toda sinceridad que no se pone contento cuando escucha "Wannabe". Y sí, la escuela era una cagada, pero tomar sol en las gradas el primer día de clases, en pollera y ojotas, era putamente lindo. Así que eso me lo quedo.
Ahora me caen bien mis compañeros de escuela, me aburro un poco menos, no entro en pánico cuando tengo que elegir cualquier cosa, me visto mejor, charlo con gente que no conozco, y hasta me ubico bastante bien por la ciudad. Y no tuve el viaje de egresados que hicieron todos, pero mañana me voy a Neuquén con mis compas y si en una parada nos encontramos con un contingente de adolescentes, cuando nos canten barilobarilobariloche, les vamos a cantar "La internacional".
Eso, mis queridos, sí que se lo voy a contar a mis nietos.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Cumplir "promesas"

Todos hacemos promesas, y claro está que, como somos gente de bien, las cumplimos. Sin embargo, cuando nos hacemos "promesas" a nosotros mismos, no somos taaaaan cumplidores.
Que alguien me diga que SIEMPRE que dijo "el lunes empiezo el gimnasio", lo hizo.
Frases del estilo hay miles, "basta, no aguanto más, yo voy y le digo que me gusta", o "hoy empiezo la dieta", o "para el próximo parcial me pongo las pilas", o "posta chicas, mañana le digo que cortamos", etc, etc...
En fin, el tema acá es que yo, señoras y señores, ayer cumplí una promesa que venía pateando hace 1 año. Ayer empecé con clases de piano. Las ejercitaciones que me dieron son las mismas que le darían a un niño de 5 años (con decirles que mi primer libro de piano se llama "Enseñando a tocar a los deditos"), pero estoy contenta.
Cumplí, finalmente cumplí.
Me había olvidado lo bien que se sentía cumplir con "esas" promesas...

domingo, 6 de septiembre de 2009

Dejar de autoconvencernos

No da que siempre nos autoconvenzamos. Siempre le damos mil vueltas a todo hasta que le encontramos el sentido (claramente forzado por las mil vueltas que dimos).
Cuando no sabés qué onda con un chico, no es que no guste de vos, es OBVIO que es tímido, es medio aparato y no sabe encarar las relaciones personales, no quiere meter la pata, etc, etc...cuack, CUALQUIERA
Nos convencemos de pelotudeces atómicas incluso después de haber visto la película "Simplemente no te quiere". Pero realmente, deberíamos aceptarlo, si alguien que nos gusta (persona con la que salimos de manera recurrente), no avanza, no quiere decir que tenga miedo, simplemente NO LE MOVEMOS UN PELO.
Me duele pensarlo, me duele decirlo, y me cuesta todavía más escribirlo.
Se que es una porquería, porque jode...pero bue, la verdad es cruel...mejor bancarse la crueldad de la verdad, que la crueldad de la gente sin escrúpulos que le importa poco si te hiere en el orgullo y te rebota así como si nada. Dejémonos de huevadas y busquemos gente sin tantos mambos, o mejor...gente que no de vueltas.

Meeting peoples eyes on the street*

La ciudad está llena de gente hermosa. Y no me refiero a los chicos lindos: hablo de los tipos que van por la calle con un perro y una nena de cinco años con anteojos sentada sobre los hombros, de los oficinistas que se ríen fuerte de los chistes de los empleados de la fábrica de pastas, de la gente que huele bien, de los nenes que se enternecen con chicos más chicos que ellos, de la gente que trata de pasar un uniciclo a través del molinete del subte, de los viejos de traje azul marino con botones dorados y cara de ir a la oficina, de las chicas que andan en bici con solero, de la forma en que la gente sonríe en el bondi cuando recibe ciertos mensajes de texto.
Son hermosos, y deberían saberlo.

*Eso es de
él.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Abusar de los poderes esotéricos de la sintaxis.

Desde el comienzo de los tiempos, cuando la primera co-amiga del mundo se enganchó hasta las orejas con un flaco por primera vez, y por ende se dejó tratar como una pelotuda, la co-primera co-amiga del mundo tuvo serias intenciones de cagarlo a piñas.
Todas sabemos qué se siente. Todas presenciamos los pedos tristes, las llamadas depresivas, las miradas de confusión, las sesiones de terapia por MSN, la dilucidación colectiva de mensajes de texto, clericó de por medio.
Todas quisimos, cientas de veces, miles de veces, agarrar a un pibe y pegarle tres o cuatro gritos.
-¿Qué onda flaquito? ¿Cuáles son tus intenciones para con mi amiga?
Y ¡zas!, lo mataste con el poder de las dos preposiciones consecutivas. Ahora te tiene que decir la posta, de una vez por todas. El muy forro.