No más uniforme manicurístico: hay que resuscitar los colores de esmalte que nadie nadie usa, que nuestras abuelas rechazan como "de vieja", que juntan polvo en el último rincón de las perfumerías de barrio. Eventualmente van a volver y nosotras vamos a pelar autofotos espantosas y decir: "yo lo usé antes de que lo usaran todas".
Hace 4 o 5 años las carteras metalizadas gigantes, las uñas pintadas de rojo, eran de jubilada obnubilada por la medicación. Ni hablar del animal print, las botas por encima de la rodilla o las medias de red, tan de prostituta de 1989, de video de Whitesnake. No hubiéramos dejado a nuestras madres salir a la calle así. Los chupines eran de punk, y basta.
El plan es bagallearla ahora y volvernos cool con el paso del tiempo. Rockeemos el kitsch. Si todo falla, es mejor ser freak que aburrida.
Y al que nos acuse de grasas, lo arañamos con nuestras uñas rosa perlado.
4 comentarios:
Amén lau, amén
Ayer fui a la fac con las unas azules y me las felicitaron!
Somos sumamente grosas Sabi.
jajajaja you go girl
chicas, no es mi costumbre firmar blogs (y eso que me la paso leyendo una cantidad impensable ) pero el suyo se merecía una firmita porque me hicieron reír por un buen rato, me encantan sus planes para conquistar el mundo y nadie podría haber expresado mejor esta idea : "Si todo falla, es mejor ser freak que aburrida"
lau, cómo no me prestaste tu esmalte azul en neuquén? flojo! llevalo a rosario eh.
supongo que habrán entendido que soy manu carricaberry.
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